SOPA DE TOMATES ASADOS CON ALBAHACA

10:41

Cuando vamos de viaje a algún país, en lo que respeta a la comida típica, siempre vamos predispuestos con la información de los que ya han estado o bien lo vemos por las redes. Cuando viajamos a Bélgica ya había leído tropecientas veces que si allí hacían las mejores patatas fritas, que no me podía venir si comer los típicos mejillones, el famoso chocolate y la gran variedad de cervezas con carta y todo en cada restaurante donde estuvimos. Pues bien, a mi nada de eso me pareció tan especial, las patatas sinceramente me resultaron iguales a las patatas fritas de cualquier otro sitio, los mejillones los califico como bien y gofres y chocolates de lujo, estaban bien la gran variedad y la cerveza me encanto, sinceramente.
Pero, ¿cual fue mi sorpresa?,  pues una recetita que me encandiló y no fue ninguno de los famosos antes mencionados, no, no.
Sopa de tomate, eso mismo que os estoy diciendo una sopa que me hizo ojitos nada más entrar al restaurante donde almorzamos cuando visitamos Gante.
Os cuento, entramos en el restaurante y  vi  a unos clientes tomando esta sopa de un color impresionante y fue amor a primera vista.  Le dije a mi marido, yo voy a pedirme de eso sin saber que era. Cuando el camarero vino a tomar nota le pregunte y me dijo que era una sopa de tomate, la pedí y no me equivoqué, ¡qué buena estaba!.

 Desde entonces no han sido pocas las veces que he querido imitar aquella  sopa de tomate belga que tanto me gustó, he buscado por las redes, pero no consigo dar con el toque de esa sopa de color intenso. 
Le he puesto ingredientes diferentes junto con los tomate, he variado el tipo de tomate, pero no encontraba el sabor de aquella sopa.
Mirando y aprendiendo de una de las mejores blogueras de cocina, vi en el estupendo blog Loletabyloleta  (os recomiendo que visitéis porque es una pasada), una sopa belga que se hace con tomates asados en el  horno y dije, "ay, yo creo que es esta!, que no se me había ocurrido en las pruebas anteriores poner los tomates asados.

Tomates maduros comprados, albahaca fresca preparada y buen aceite de oliva virgen extra, poco más hace falta.
Importante, cuanto más rato estén asando los tomates más sabor tendrán.

Nos ponemos en marcha y hacemos esta sopa que está de morir...






Acompaña la sopa de lo que más te guste, tostada de espelta, albahaca, tomillo, etc...








Ingredientes:

  • 2 kg. de tomates que estén rojos
  • 1 cebolleta grande
  • 2 dientes de ajo
  • albahaca fresca
  • tomillo fresco
  • aceite de oliva virgen extra PicualiaAceite de Bailén   
  • chorrito de vinagre de Módena
  • sal
  • pimienta molida

Vamos a la receta...


 Lavamos y cortamos los tomates por la mitad.

 Colocamos boca arriba sobre una bandeja de horno, salpimentamos y le ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra.






Les damos la vuelta y colocamos boca abajo, salpimentamos, chorrito de aceite de oliva, colocamos unas hojas de albahaca fresca.






Metemos en el horno precalentado a 185º, calor arriba y abajo durante 40 minutos

¡OJO! tienes que ver que estén bien asados, ya sabes que cada horno es un mundo y puede necesitar más o menos minutos.

Mientras se asan vamos a hacer el sofrito.

En una cazuela añadimos aceite de oliva virgen extra y freímos a fuego medio los ajos junto con la cebolla cortada a trocitos hasta que estén suavemente dorados.






Sacamos los tomates asados del horno.






Añadimos los tomates con todo el jugo que ha soltado y la albahaca a la cazuela donde tenemos el sofrito.

Le ponemos el chorrito de vinagre de Módena...1 cucharada.

Salteamos durante unos 5 minutos a fuego medio.






Le ponemos un poquito de albahaca fresca y trituramos con la ayuda de un robot o batidora hasta que quede una textura fina.

Servimos muy caliente y acompañamos con tostada de espelta, tomillo y hojas de albahaca fresca.




You Might Also Like

0 comments