¿Os apetece preparar unas alitas de pollo de chuparse los dedos?. Esta forma de prepararlas les va a encantar a los chicos y los no tan chicos, además si tenéis invitados a casa y queréis sorprender con una cena informal, esta es vuestra receta. Dos puntos importantes para que salgan sabrosas y crujientes, es que se preparen sobre unas rejillas y bandeja de horno, donde pondremos un poquito de agua,  para que se forme vapor y no se quemen al caer la grasa,  y que las tengamos macerando una noche en frigorífico, así cogera mejor los sabores del aliño. El toque de la miel le da un sabor dulzón, que no habrá paladar que se resistaaaaa





Ingredientes:

● 12 alitas de pollo que partiremos en dos y obtendremos 24 piezas
● 4 dientes de ajo
● 2 limones
● 1/2 vasito de aceite de oliva virgen extra
● 5 cucharadas de miel
● sal
● pimienta molida

Vamos a la receta...



Cortamos las alitas en 2 parte, quitamos la punta y salpimentamos.

En un mortero ponemos los dientes de ajo con un poquito de sal y machacamos.



Añadimos el zumo de los limones, la miel, el aceite de oliva virgen extra y mezclamos todo muy bien hasta que se integren los sabores.



En una fuente ponemos las alitas, añadimos todo el aliño del mortero removiendo para que coja el sabor y tapamos con film para meter el el frigorifico.......si vamos con prisas en 4 horas ya estarán con sabor, pero si las dejáis toda la noche, estarán mucho más buenas.



Preparamos la bandeja de horno con un poquito de agua y ponemos encima las rejillas.

Colocamos las alitas, las pintamos un poquito con el aliño y las metemos en el horno a 200° unos 30 minutos....durante este tiempo vamos pintado de vez en cuando, con el macerado que hemos reservado.



Pasado este tiempo le damos la vuelta y volvemos a pintar con el aliño.

Las dejamos hasta que estén bien doradas....20 minutos aproximadamente durante los cuales vamos pintando con el aliño de vez en cuando hasta que estén como nos guste de tostaditas.

Sacamos y a chuparse los dedos.....queda prohibido usar cubierto!!!