Las patatas a lo pobre lleva este nombre debido a su origen ya que es un plato muy humilde de campesinos de la cocina andaluza. En Bailén  es una receta que se hace a menudo en las casas y es tapa de los bares del pueblo. Se utiliza como acompañamiento de carnes o pescados.

Se pueden hacer solas o acompañadas de pimiento verde, cebolla, ajo, con huevos, jamón serrano, chorizo o gulas. Para mi no hay mejor receta que la que siempre hemos hecho en casa, patatas a lo pobre, con aceite de oliva virgen extra y sal gorda, nada más.

Mi madre siempre decía que las patatas a lo pobre eran eso, pobres y por lo tanto solo llevaba patata

 y que no era nada fácil conseguir que tuvieran el punto adecuado.

Llevaba razón, freír una patatas en rodajas es muy fácil pero conseguir unas patatas a lo pobre blanditas sin cocerse con un buen punto de  sal y que no se le ponga "añadidos", eso es saber hacer unas buenas patatas a lo pobre. 

En ocasiones le decía, "pero mamá si le pones unos huevos rotos, pimientos o jamón le  dará mejor sabor, ¿no crees?. 

"Ni mucho menos, si le quieres poner esos ingredientes los haces aparte, pero las patatas a lo pobre hay que saberlas hacer tal cual, solas en aceite de oliva y su pizca de sal, por algo las llaman pobres", me decía.

¿Que os parece la opinión de mi cocinera preferida?.

Ya os he contado en mas de una ocasión que a ella le encantaba aprender recetas nuevas y que le explicaran trucos de cocina y demás, pero las recetas suyas, ¡ay sus recetas! esas no las cambiaba ni que el Arguiñano viniera, y eso que para ella era el mejor, jaja.

En esta receta le doy la razón y pienso que unas patatas a lo pobre bien hechas no necesitan nada mas....fríe unos huevos y pimientos aparte si es que te apetece que los lleve.

Pelamos las patatas y después de lavarlas, las cortamos a rodajas que no sean muy finitas.

Pasado este tiempo, bajamos a fuego lento durante 15 minutos removiendo de vez en cuando, pero con mucho cuidado para romperlas lo menos posible.

Luego volvemos a subir a fuego a alto y vamos viendo si están bien cocidas y fritas.

Le damos el punto de sal gorda al final.

Las patatas a lo pobre con aove y sal ¡que para eso son pobres!