No es que sea mucho de pasta pero cuando la tomo me gusta integral y sin tomate, ni muchos ingredientes. ¿Soy rara?, ¿a alguno de vosotros os pasa igual?. Es que siempre que lo comento me dicen que como es posible que no me guste la pasta y sobretodo que como no me gusta con su tomatito y su sofrito. Pues si hay que comerla yo me la como, además en casa la preparo de mil formas y cuando se hace una comida, esa es la que hay y no se cambia por otro menú, pero que puesto a elegir no me vuelve loca, ni es uno de mis platos preferidos. Solo tomamos pasta integral, por lo menos la hecha en casa, si salimos fuera a comer nos tenemos que adaptar al tipo que nos pongan y sin ningún problema la comemos. La pasta integral está hecha de trigo integral que contiene germen y salvado entre otros componentes. Tiene menos calorías, no tienen grasas perjudiciales para el colesterol, mejoran el tránsito intestinal y es una fuente sana de energía. Tiene importantes cantidades de vitamina E, fibra, proteínas y grasas saludables.

 A esta receta le hago una salsa que debería llevar mi nombre porque me encanta y es mi preferida. Esta hecha con un sofrito de cebolla, leche evaporada y piñones. luego le añado orégano, albahaca y un poquito de queso enmental rallado.

Al ir acompañada de leche evaporada en lugar de nata para cocinar, verás que la salsa es mucho más ligera y así restamos calorías...

Ingredientes:

Vamos a la receta...

Ponemos una olla con agua y un poquito de sal a hervir en el fuego.

En una sartén con aceite de oliva virgen extra, freímos la cebolla pelada y cortada a trocitos hasta que esté doradita pero sin tostarse.

Cuando rompa a hervir el agua de la olla añadimos los macarrones y dejamos cocer durante 12 minutos.

Pasado este tiempo sacamos y dejamos escurrir en un escurridor.

Añadimos los piñones a la sartén junto con la cebolla  y le damos una vuelta pero sin que se tueste.

Le ponemos la leche evaporada y dejamos a fuego medio durante 10 minutos.

Añadimos el orégano y la albahaca y le damos el punto de sal y pimienta.

Añadimos los macarrones ya escurridos junto con la  salsa y le rallamos el queso enmental.

Servimos recién terminado.

Ya me dirás que tal te parece mi pasta preferida...